Glifosato, el herbicida cancerígeno

Redacción Más / IA

Después de que el Gobierno mexicano emitiera un decreto para la probable eliminación del uso del glifosato a partir del 1 de abril de 2024, y la búsqueda de alternativas para su sustitución en la agricultura, es importante recordar qué es y para qué se utiliza en algunas zonas del país. La información fue publicada por la agencia Infobae.

El glifosato es un herbicida utilizado por agricultores en campos de cultivo para controlar las malas hierbas. Su función principal es eliminar estas plantas que compiten por nutrientes en los cultivos y generalmente se aplica antes del proceso de siembra y cosecha.

A pesar de su amplio uso, investigaciones han demostrado que el glifosato puede ser perjudicial para la salud humana y el medio ambiente. En 2015, la OMS lo clasificó como probable carcinógeno para humanos, y estudios posteriores han demostrado su impacto en el microbioma intestinal de las abejas y su capacidad para dañar el ecosistema, afectando a especies en peligro de extinción.

El Titular de la Procuraduría Agraria, Luis Hernández Palacios Mirón, ha afirmado que el uso del glifosato afecta no solo a los cultivos, como el aguacate, sino también a especies animales, poniendo en riesgo sistemas productivos y la biodiversidad, incluyendo a polinizadores como las abejas y las mariposas.

En respuesta a estas preocupaciones, durante el año 2020, el Presidente de México emitió un decreto para eliminar gradualmente el glifosato en el país, con la posibilidad de su sustitución para 2024. Sin embargo, recientemente se anunció que la entrada en vigor de este decreto se pospondrá debido a consideraciones económicas. El glifosato, introducido por Monsanto en 1974, sigue siendo ampliamente comercializado y exportado a México por varias empresas.

La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y otras autoridades sanitarias continúan buscando alternativas menos tóxicas al glifosato para su uso en la agricultura mexicana, con el objetivo de proteger la salud humana y el medio ambiente mientras se mantiene la productividad agrícola.