¿Por qué se redujo el tamaño del cerebro?

Redacción Más / IA

Tradicionalmente, se cree que nuestro «gran cerebro» es lo que diferencia a los humanos de otros animales. Esta capacidad de pensamiento e innovación nos permitió crear el primer arte, inventar la rueda e incluso aterrizar en la Luna. Comparado con otros animales de tamaño similar, el cerebro humano es gigantesco. Ha cuadruplicado su tamaño en los últimos seis millones de años desde que compartimos un ancestro común con los chimpancés. La información fue publicada por la agencia BBC.

Sin embargo, estudios recientes muestran que esta tendencia hacia cerebros más grandes se ha revertido en el Homo sapiens. El tamaño medio del cerebro humano se ha reducido en los últimos 100,000 años. Ian Tattersall, paleoantropólogo, rastreó los volúmenes de cráneos de homínidos antiguos a lo largo del tiempo en un estudio de 2023. Encontró que la expansión cerebral se produjo independientemente en diferentes especies de homínidos y en diferentes momentos en Asia, Europa y África. Las especies cuyos cerebros crecieron con el tiempo incluyen Australopithecus afarensis, Homo erectus, Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis.

Con la llegada de los humanos modernos, la tendencia al agrandamiento del cerebro cambió. Los cráneos actuales son en promedio un 12.7% más pequeños que los del Homo sapiens de la última edad de hielo. Tattersall observa que los primeros humanos tenían cerebros extremadamente grandes y cráneos con formas muy peculiares. Gerhardt Von Bonin ya había indicado una disminución del cerebro humano en Europa en los últimos 10,000 a 20,000 años en 1934.

Tattersall sugiere que la reducción del tamaño del cerebro podría estar relacionada con un cambio hacia el «procesamiento de información simbólica». Este cambio en el pensamiento coincidió con la creación de artefactos simbólicos y grabados con imágenes geométricas. La invención del lenguaje reorganizó las vías neuronales para una mayor eficiencia metabólica. Así, cerebros más pequeños y organizados podían realizar cálculos más complejos, haciendo innecesarios los cerebros grandes.

El pensamiento simbólico requiere un conjunto complejo de conexiones neuronales. Otros paleontólogos cuestionan la fecha de 100,000 años para la reducción del cerebro y su relación con el lenguaje. Jeff Morgan Stibel sugiere que el clima cambiante podría explicar los cerebros más pequeños. Encontró que los cerebros humanos han ido reduciéndose en los últimos 17,000 años, desde el fin de la última edad de hielo. La disminución del tamaño del cerebro se correlaciona con períodos de calentamiento climático.

Los cerebros más pequeños podrían permitir a los humanos enfriarse rápidamente. Los humanos en climas cálidos han desarrollado cuerpos más delgados y altos para maximizar la pérdida de calor. El cerebro, siendo el mayor consumidor de energía, podría adaptarse al clima reduciendo su tamaño. La teoría sugiere que el rápido calentamiento actual podría reducir aún más el tamaño de nuestros cerebros.

Una teoría destacada propone que la reducción del cerebro comenzó con el surgimiento de sociedades complejas. Jeremy DeSilva encontró que los cerebros comenzaron a encogerse hace unos 3,000 años, coincidiendo con el surgimiento de civilizaciones. Sociedades complejas permitieron la difusión de conocimiento y tareas, reduciendo la necesidad de cerebros grandes. Sin embargo, esta teoría es cuestionada porque el tamaño del cerebro también ha disminuido en sociedades cazadoras-recolectoras.

Eva Jablonka sugiere que la pobreza y la desnutrición en sociedades complejas podrían haber comprometido el desarrollo cerebral. Marta Lahr sostiene que la dependencia de la agricultura podría haber creado deficiencias de nutrientes, retrasando el crecimiento cerebral. Algunos científicos proponen que los cráneos se hicieron más pequeños debido a la autodomesticación. Las especies domesticadas como perros y gatos tienen cerebros más pequeños que sus ancestros salvajes. Si los humanos más amigables y sociales tuvieran más éxito evolutivo, los cerebros podrían haberse reducido.

No obstante, Jablonka no cree en la teoría de la autodomesticación y señala la falta de evidencia de una reducción cerebral hace 800,000 años. Determinar cuándo comenzó la contracción cerebral es difícil debido al sesgo del registro fósil hacia especímenes más nuevos. Los cerebros del Pleistoceno eran más grandes que los actuales, pero la fecha exacta de la reducción no está clara.

La disminución del tamaño del cerebro podría hacer que los humanos sean más inteligentes, más tontos o no afectar la inteligencia. El tamaño del cerebro no lo es todo; las capacidades cognitivas también dependen de cómo está conectado. Aunque nuestros cerebros se estén reduciendo, las tecnologías y herramientas que hemos creado nos permiten descargar la cognición en artefactos, compensando cualquier pérdida de capacidad cerebral.