Con hambre aguda 280 millones de personas en el mundo.- ONU

Nueva York, 26/04/24 (Más / IA).- Más de 280 millones de personas experimentaron hambre aguda durante 2023, revela el Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El dato es alarmante pues indica que más del 20 por ciento de la población en 59 países enfrentaron esta grave situación.

El estudio, realizado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO); el Programa Mundial de Alimentos (PMA), y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señala que el año pasado marcó el quinto año consecutivo de incremento en la inseguridad alimentaria, con un especial énfasis en el alto riesgo de hambruna y muerte en regiones como Gaza y Sudán.

A pesar de una ligera disminución del 1.2 por ciento en la inseguridad alimentaria peligrosa en comparación con 2022, la situación ha empeorado significativamente desde la pandemia de covid-19.

Al finalizar 2019, uno de cada seis individuos en 55 países sufría de inseguridad alimentaria aguda, cifra que aumentó a uno de cada cinco tan solo un año después.

El informe identifica tres factores principales que impulsan las crisis de hambre: conflictos armados, eventos climáticos extremos y crisis económicas.

Esta combinación ha dejado a 135 millones de personas en 20 países en situación de hambre debido a conflictos, mientras que los desastres naturales y las dificultades económicas afectan a 57 y 75 millones de personas, respectivamente.

Las mujeres y niños son desproporcionadamente afectados, con más de 36 millones de niños menores de cinco años sufriendo de desnutrición severa en 32 países. La desnutrición aguda se ha intensificado en 2023, especialmente entre aquellos desplazados por conflictos y desastres naturales.

El informe insta a la adopción de estrategias integradas que combinen la paz, la prevención y el desarrollo con la ayuda humanitaria de emergencia para romper el ciclo de hambre aguda, que se mantiene en niveles alarmantemente altos.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha declarado que esta crisis requiere una respuesta urgente y ha enfatizado la importancia de utilizar los datos del informe para transformar los sistemas alimentarios y abordar las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria y la malnutrición.

Esta situación global exige una acción concertada y rápida para prevenir futuras tragedias y asegurar el bienestar de las poblaciones vulnerables en todo el mundo.

ALCANZA A LATINOAMÉRICA

La crisis alimentaria en América Latina y el Caribe ha afectado a 19.7 millones de personas en nueve países durante el año 2023, con Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú enfrentando niveles alarmantes de inseguridad alimentaria.

Entre los afectados se encuentran migrantes y refugiados, quienes han sufrido particularmente debido a la falta de oportunidades y la erosión del poder adquisitivo causada por el aumento de los precios de los alimentos.

El informe de la ONU destaca que los fenómenos meteorológicos extremos, exacerbados por El Niño en 2022, han provocado condiciones climáticas adversas que han mermado la producción agrícola en áreas como el Corredor Seco de Centroamérica.

Además, la violencia de las pandillas en Haití ha perturbado significativamente la economía y el acceso a servicios básicos, llevando al país a enfrentar la peor situación alimentaria de la región en 2024, superando incluso las proyecciones más negativas del año anterior.

Sin embargo, hay esperanza de mejora en la República Dominicana y Guatemala, donde se anticipa una mayor disponibilidad de alimentos y un incremento en el poder adquisitivo de las familias para este año.

Estos avances son cruciales para combatir la inseguridad alimentaria y ofrecer un futuro más prometedor para las poblaciones vulnerables de la región. La comunidad internacional continúa monitoreando la situación y trabajando para brindar apoyo a los países afectados en su lucha contra el hambre y la pobreza.

SUDÁN, DONDE HAY MÁS HAMBRE

El Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias resalta a Sudán como uno de los principales focos de hambre, con el 42 por ciento de su población, equivalente a 20.3 millones de personas, sufriendo de inseguridad alimentaria aguda en 2023.

Este alarmante porcentaje convierte a Sudán en la nación con el mayor número de individuos en emergencia alimentaria tras el conflicto que estalló en abril del año pasado.

La urgencia de la situación ha llevado a un llamado inmediato para permitir la entrada de asistencia humanitaria en todo el territorio sudanés, con el fin de prevenir un deterioro aún mayor.

La ayuda propuesta incluye insumos agrícolas esenciales, especialmente ahora que se aproxima la temporada de siembra, en un país donde la agricultura es vital para la supervivencia de su población.

Además, las agencias de la ONU advierten que la población de Sudán del Sur, Burkina Faso, Somalia y Mali también podría haber enfrentado niveles críticos de inseguridad alimentaria en 2023. Sin embargo, la falta de datos concretos impide confirmar la magnitud de la crisis en estas regiones.

Este informe subraya la necesidad de una respuesta global coordinada y rápida para abordar las causas y consecuencias de la inseguridad alimentaria, y para brindar apoyo a las naciones y comunidades más afectadas por esta problemática que amenaza la vida y el bienestar de millones de personas.

GAZA EN LOS UMBRALES DE HAMBRUNA

La situación en Gaza y Sudán se ha destacado como una de las crisis alimentarias más graves a nivel mundial.

Gian Carlo Cirri, director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Ginebra, declaró que la hambruna es una realidad palpable en estas regiones, donde la población está muriendo de hambre.

La gravedad de la situación en Gaza se ha intensificado tras siete meses de conflictos, dejando a sus habitantes sin la capacidad de satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.

La desesperación ha llevado a la población a recurrir a medidas extremas de supervivencia, y se estima que la hambruna podría declararse en cualquier momento entre ahora y mayo de 2024.

La desnutrición aguda entre los niños menores de dos años en Gaza alcanza el 30 por ciento, y el 70 por ciento de la población del norte enfrenta una situación de hambre catastrófica.

Se prevé que los umbrales de hambruna, que incluyen inseguridad alimentaria, desnutrición y mortalidad, podrían superarse en las próximas seis semanas si no se toman medidas inmediatas.

Cirri enfatiza la necesidad urgente de incrementar los suministros de alimentos y desplegar asistencia alimentaria masiva y consistente.

La entrega diaria de alimentos y la libre movilidad del personal y los insumos humanitarios son cruciales para evitar una hambruna y permitir que la población acceda de manera segura a la ayuda necesaria.

Este llamado a la acción resalta la importancia de abordar tanto las necesidades inmediatas como las causas subyacentes de la crisis alimentaria, con el objetivo de reconstruir los medios de vida y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo para las comunidades afectadas.