Inicia Coahuila la era de la sed

Por Katya González

Saltillo, Coahuila, MÁS. – México enfrenta una de las peores crisis hídricas en décadas, pues según el ultimo informe del monitor de sequía de la Conagua, por lo menos 11 entidades enfrentan una situación crítica ante la falta de lluvias y las altas temperaturas.

Hasta inicios de marzo de 2024, el 69 por ciento de la población mexicana señaló padecer algún tipo de sequía y según el reporte de la Conagua, hasta la primera quincena del mismo mes el 58.17 por ciento del país presentó niveles moderados a excepcionales, 14.46 por ciento registró características anormalmente secas y un 27.37 por ciento se mantuvo en condiciones normales.

Cabe recordar que más de la mitad de territorio mexicano se ubica en regiones con climas áridos y semiáridos, principalmente en el centro y norte del país; y aunque en estas zonas las sequías son fenómenos recurrentes, en la última década estás han registrado un aumento en intensidad y duración.

En el caso de Coahuila, la condición de sequía ha prevalecido en la mitad del estado desde julio de 2019. Según la última actualización del monitor, hasta el 15 de marzo la región sureste y los municipios de Castaños, General Cepeda y Matamoros registraron niveles normales de sequía. En tanto, la región centro- desierto y municipios del norte como Acuña y Jiménez, presentaron niveles de sequía severos a moderados.

Esta situación se ha visto en la escasez del recurso que ya ha sido percibida por los mexicanos. De acuerdo con el Banco Mundial, la disponibilidad del agua en promedio anual per cápita pasó de 10 mil metros cúbicos por habitante en 1960 a 4 mil en 2012 y se espera que, en seis años, en el 2030 la disponibilidad este por debajo de los 3 mil metros cúbicos por habitante al año. En la actualidad, se estiman 3 mil 298 metros cúbicos de agua disponibles por persona al año, en promedio. 

Además, según datos de Conagua, hace 70 años la cantidad de agua renovable promedio por persona en México al año era de 17 mil 740 metros cúbicos y para el año 2000 el promedio descendió drásticamente a 4 mil 690 metros cúbicos debido al crecimiento demográfico, así como a la falta de políticas de cuidado y ahorro del recurso.

Frente a este panorama, expertos en la materia han subrayado a urgencia de priorizar la seguridad hídrica de la población en México el cual es uno de los países más susceptibles a los efectos de las sequías.

La sequía y sus efectos

Según las estadísticas a propósito del Día Mundial del Agua del INEGI, al cierre de 2022, 31 de 32 entidades del país registraron pérdidas de producción agropecuaria a causa de la sequía en México.

De estos, Coahuila se posicionó como la sexta entidad con mayor número de perdidas en el país con 92.5 por ciento de unidades económicas dedicadas a la producción agropecuaria, detrás de Tlaxcala, Tamaulipas, Querétaro, San Luis Potosí y Nuevo León,

De igual manera, en febrero de 2024 el secretario de Desarrollo Rural de Coahuila, Jesús María Montemayor Garza señaló que derivado de la sequía y las altas temperaturas el territorio está en una situación crítica, pues se ha registrado una baja en los inventarios de ganado y cosechas y por ende han encarecido los alimentos.

La sequía ha tenido un impacto negativo en la producción de alimentos, ya que según mencionó Montemayor, los inventarios de ganado presentan los niveles más bajos de los últimos 50 años, por lo que se ha encarecido la carne, así como los granos, puesto que no hay el agua suficiente para el riego de los sembradíos.

Bajo ese contexto, Montemayor subrayó en la necesidad de que se hagan adecuaciones para disminuir la cantidad de agua que se usa para las actividades propias del campo, además de la tecnificación de los sistemas de riego.

Sobre el año en curso, el funcionario dijo que según el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) este 2024 podrían registrarse una mayor cantidad de lluvias que podría disminuir el nivel de sequía en Coahuila, sin embargo, recalcó, es solo un pronóstico.

Asimismo señaló que los niveles de las presas del estado tienen niveles muy bajos de agua, tal es el caso de la presa La Amistad, ubicada en el municipio de Acuña la cual cuenta con solo el 11 por ciento de su capacidad, siendo este el nivel más bajo registrado históricamente.

La falta de lluvias ha sido el principal causante de la situación y según trascendió, especialistas en la materia se encuentran realizando un sondeo en diversas zonas para ubicar agua subterránea y no depender de un solo río.

“Tiene que ver en que a veces nos llueve la misma cantidad que llovía antes. La bronca es que ahora nos llueve todo en una o dos veces en el año, antes era más temporalidad: llovía marzo, abril y mayo, caía agua en verano y las aguas de septiembre y octubre en otoño y hoy eso no se da de manera recurrente”, dijo.

Acuíferos sobreexplotados

Según datos de la Conagua, en 1975 había 32 acuíferos sobreexplotados en México. Para el 2003, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), señaló que 102 acuíferos eran sobreexplotados, lo que representaba el 15.6 por ciento de los 653 existentes en el país. 

Para 2023 ya había 114 acuíferos en condición de sobreexplotación, registrando el crecimiento de un dos por ciento respecto a 20 años atrás y un 256 por ciento respecto a 1975.

Hasta el año pasado, 286 acuíferos de México se encontraban en déficit porque, aunque aún cuentan con líquido, este ya está comprometido para cubrir las concesiones otorgadas por el gobierno, y de extraer una mayor cantidad de agua pondría en riesgo el abastecimiento de las poblaciones y ciudades además de causar un daño irreparable a los ecosistemas.

Según la Conagua, siete de los acuíferos sobreexplotados tenían disponibilidad de líquido: Alfredo V. Bonfil, en Baja California Sur; Las Delicias, Coahuila; Laguna de Palomas, Chihuahua; Silao-Romita y Valle de Acámbaro, Guanajuato; Huichapan-Tecozautla, Hidalgo, y Agualeguas-Ramones, en Nuevo León.

Además, 107 acuíferos sobreexplotados ya no cuentan con disponibilidad, los cuales se encuentran ubicados en las regiones hidrológicas de Aguas del Valle de México (CDMX y Edomex); las Cuencas Centrales del norte (Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas); Lerma-Santiago-Pacífico (Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Edomex, Michoacán. Y Querétaro); Noroeste (Sonora); Pacífico Norte (Baja California), y Río Bravo (Coahuila, Chihuahua y Nuevo León).

Asimismo, se registraron 179 acuíferos sin disponibilidad, pero subexplotados, en las regiones hidrológico-administrativas de Río Bravo, Península de Baja California, Pacífico Norte, Pacífico Sur, Balsas, Cuencas Centrales del Norte, Golfo Centro, Golfo Norte, Lerma-Santiago-Pacífico y Noroeste.

En el caso de Coahuila, la mayoría de los 28 acuíferos del estado registran una extracción por encima de la recarga natural, de acuerdo con los datos de la Conagua.

Según los datos publicados, la mayoría de los acuíferos cuentan con un indicador negativo, con excepción de Cerro Colorado-La Partida, Palestina, Santa Fe del Pino, Hércules, Laguna El Coyote, Serranía, El Burro y Valle de San Marcos.

El sector privado seca los acuíferos 

Según la investigación “Los millonarios del Agua” publicada por la Universidad Autónoma de México (UNAM), las concesiones otorgadas al sector privado son las que mayor agua extraen de los acuíferos del país. 

Según el estudio se estima que alrededor de 966 empresas, 1 mil 537 personas físicas y 801 asociaciones civiles controlan 22.3 por ciento de toda el agua concesionada en México.

Entre las empresas que más ocupan el agua en México en diversos sectores destaca Coca Cola con 55 mil 812 millones de litros al año, Pepsi 32 mil millones de litros al año, Danone 15 mil 437 millones de litros, Nestlé 9 mil 778 millones de litros, Aga 5 mil 268 millones de litros, Jumex 2 mil 626 millones de litros, NutriJugos Mil 745 millones de litros al año, Bimbo Mil 383 millones de litros, Kellogs Mil 56 millones de litros al año y Peñafiel 828 millones de litros al año.

Según la Conagua, en Coahuila los grandes consumidores de la región norte son las termoeléctricas de la CFE “José López Portillo” con 47.46 millones de m3 y Carbón II con 20.53 millones de m3, ambas ubicadas en Nava.

Asimismo, la compañía Cervecera Constellation Brands ubicada en los Cinco Manantiales de Coahuila tiene un concesión por 20 millones de metros cúbicos, mientras que Cervecería Modelo de Torreón tiene una concesión por 2.4 millones de metros cúbicos de agua anuales.

Grupo Acerero del Norte, por medio de Altos Hornos de México, extrae 10.25 millones de m3 al año, Minera del Norte 4.31 millones de m3 y Kimberly Clark de México con 2.44 millones de m3.

Además, en los últimos 23 años, entre accionistas del Grupo Lala, incluyendo a la familia Tricio, se encuentran 56 registros en el Repda que suman 1 millón 200 mil metros cúbicos anuales en el acuífero principal Región Lagunera, de la Región Hidrológica Nazas-Aguanaval.

El mayor número de concesiones se encuentra a nombre de José Antonio Tricio Haro. Tan solo en el municipio de Matamoros, Coahuila, posee derechos sobre un total de 240 mil metros cúbicos anuales. En la lista integrada conforme al Repda, también figuran Eduardo, José Ignacio y Carlos, todos de apellido Tricio; así como José Alfredo y Raúl García Lespron, también señalados por habitantes de la Laguna consultados, como los acaparadores.

Asimismo, el político lagunero, Guillermo Anaya Llamas estaría relacionado con al menos 50 pozos en el acuífero Saltillo Sur, presuntamente registrados de manera ilegal después de que fue emitido el decreto de veda en el 2013.

Tras una investigación hecha por ‘Más’ fue posible constatar que en la empresa agrícola Ganadera G3 S.P.R. de R.L. que cuenta con el registro de al menos 39 pozos, según los registros de la Comisión Nacional del Agua, participan personas relacionadas con Anaya Llamas.

Según el Registro Público de Comercio, como funcionarios y/o apoderados de la empresa se encuentran registrados Eduardo de la Peña Gaytán, quien ha estado relacionado con Guillermo Anaya durante su carrera política; su hija, Margarita Gaytán Enríquez y Eduardo de la Peña Arriola, quien figura como militante del Pan en Torreón. 

Tal como lo público un medio local, el poseedor del mayor número de registros de libre alumbramiento en Parras corresponden a la empresa Agrícola Ganadera 3G, una sociedad de producción rural a la cual la Conagua le ha reconocido 39 pozos para extraer agua del acuífero Saltillo Sur.

Panorama en Saltillo

El alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, opinó que «vienen años muy duros para México», así como para la ciudad, debido a la sequía que recrudece año con año y “no hemos recibido la cantidad de agua suficiente para almacenarse”.

Fraustro Siller señaló que es necesaria la inversión en más infraestructura para la captación de agua, así como el cuidado del vital líquido y buscar nuevas formas de preservarlo.

“Tendrán que ver otras maneras de solucionar como desalinizar el agua a costos más grandes, pero no hay mayor costo cuando se trata de esto”, consideró.

Agregó que en la ciudad las multas por el desperdicio o mal uso del agua incrementarán este año y serán reforzadas las campañas de concientización para su cuidado.

Por su parte el Doctor Rodolfo Garza Gutiérrez, sostuvo que la emergencia del agua es real y de no actuar de inmediato la ciudad va a colapsar.

“Aguas de Saltillo no implementa un plan de ahorro de agua, aun cuando la Ley de Aguas de Coahuila establece que la empresa operadora debe destinar una cantidad de dinero para la cultura del agua. Es una violación a la ley, aparte de otras muchas otras violaciones.”, mencionó.

Señaló que desde hace 20 años ha estado exhortando a las autoridades que sea atendida la situación, no obstante, Aguas de Saltillo ha hecho caso omiso a las advertencias.

“Tenemos cuando menos 20 años de estar señalando las mentiras de Aguas de Saltillo. La situación es real. No han querido entender por qué les conviene, es su negocio y son sumamente mentirosos como les hemos demostrado muchas veces.” Señaló.

“Con esa mentira que dicen, que no hay problemas con el agua, se están dando un balazo en las piernas porque llegará un momento en donde la ciudad se va a colapsar. Si no se hace algo ahorita, la ciudad va a colapsar”, enfatizó.

Garza Gutiérrez comparó la situación con la que se vivió en Nuevo León hace un año, y explicó que para Saltillo sería complicada una recuperación, ya que, a diferencia del estado vecino que cuenta con varías presas para su abastecimiento, en Saltillo no existen otras opciones, además de los pozos, para extraer agua.

“Puede ser en un año o en 20, pero va a llegar un día en que no habrá más agua y no va a ver vuelta atrás”, puntualizó.

En tanto, Jordi Bosh Bragado, gerente general de Aguas de Saltillo, aseveró que la capital no se quedará sin agua debido a las acciones preventivas que la empresa ha tomado desde el 2001.

A pesar de la sequía por la que atraviesa el país entero, así como el cambio climático y el crecimiento poblacional de la ciudad, Bosh Bragado aseguró que la capital no llegará a un día cero, puesto que, desde la llegada de la empresa en el 2001, se ha trabajado para que eso no pase.

“Tenemos una tarea que es alejar el punto de ruptura y es lo que estamos haciendo desde el 2001, y nunca la ciudad se quedó sin agua esto no va a pasar porque estamos trabajando para que no pase”, mencionó

Entre las acciones que se han llevado a cabo los últimos años destacó la eficiencia de la empresa ante el crecimiento poblacional de hasta en un 100 por ciento respecto al 2001, mientras que la extracción del agua solo se ha incrementado en un 30 por ciento respecto al mismo año.

“Ha habido unas eficiencias muy importantes porque podríamos pensar que la extracción tendría que ir igual a los habitantes que vienen, que hubiera sido un 100 por ciento, pero solo fue un 30 por ciento”, dijo.

Entre otras estrategias mencionó el monitoreo de los niveles de agua en los pozos, la construcción de diques de contención de agua, la detección de fugas que ha permitido eficientar el servicio hasta en un 78 por ciento en contraste con el 40 por ciento a nivel nacional; la inversión de 100 millones de pesos anuales en infraestructura y 50 millones más en gasto corriente como la reparación de las redes, energía eléctrica y mantenimiento.

No obstante, según la última auditoría a las zonas de captación, entre julio de 2023 y enero de 2024 algunas de estas habrían tenido una disminución de entre 5 y 10 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), la cota utilizada para la medición del líquido en los pozos.

Los pozos de la captación Carneros, perteneciente al acuífero Saltillo Sur, son los únicos que presentan una mejora, ya que, según el informe pasado, el nivel aproximado era de 1 mil 690 m.s.n.m, en julio de 2023 actualmente muestra un nivel aproximado de 1 mil 700 hasta enero de 2024.

En cuanto a los pozos de loma alta, perteneciente al acuífero Saltillo-Ramos Arizpe, presentan una disminución de aproximadamente 5 metros en los últimos 6 meses, pasando de mil 345 m.s.n.m a mil 340 m.s.n.m.

La captación San Lorenzo- Terneras del acuífero Saltillo-Ramos Arizpe, presento una disminución aproximada de 10 metros, pasando de mil 710 m.s.n.m a mil 700 m.s.n.m en los últimos seis meses. En cuanto a la captación Zapalinamé, perteneciente al mismo acuífero, se mantuvo el nivel registrado en julio de 2023 de 1 mil 555 m.s.n.m.

Finalmente, la captación de Agua Nueva, perteneciente al acuífero Cañón de Derramadero, muestra una disminución aproximada de 10 metros, pasando de 1 mil 710 m.s.n.m en julio de 2023, a 1 mil 700 m.s.n.m en enero de 2024.

Según los datos presentados por AGSAL, los pozos de extracción para el abastecimiento de la ciudad han presentado una disminución significativa en sus niveles desde el 2020, registrando actualmente niveles mínimos históricos de agua disponible

La empresa señala que los retos en materia del agua en Saltillo requieren de la resiliencia de la ciudadanía para afrontar los efectos adversos de la emergencia climática que aqueja al planeta, así como el aumento demográfico continuo de la ciudad.

Es decir que aunque el representante de la paramunicipal asegura que Saltillo no llegará a un “día cero”, es necesario que el gobierno y la ciudadanía, en conjunto, empleen acciones para el cuidado del vital recurso, pues no existe una garantía de su prevalencia.

Abordar la problemática 

Recientemente, el IMCO propuso una serie de recomendaciones de política pública que abordará a detalle en estudios posteriores que atiendan la problemática del agua desde los ángulos de regulación, infraestructura y gestión. 

Estas incluyen la mejora del monitoreo del uso del agua, principalmente en el sector ganadero y agricultor, actualmente no está basado en mediciones precisas, sino en estimaciones. Esto a fin de contar con datos e indicadores que permitan una gestión más eficiente del agua en el país.

Además, propone desarrollar proyectos climáticos en el sector ganadero y agricultor, a través, por ejemplo, de la compra y venta de bonos de carbono o bien financiamientos climáticos como el Fondo Verde del Clima (GCF).

“México necesita mejorar su infraestructura hídrica para una gestión más eficiente, principalmente para atender el problema que representan las tomas clandestinas y las fugas”, detalló.

Al respecto, en 2023 Aguas de Saltillo y el gobierno municipal de Saltillo arrancaron acciones para la implementación del llamado plan anti sequía. Este incluye tres acciones: la primera y más importante, es la sustitución del acuífero Saltillo Sur, actualmente de 24 pulgadas, por uno de 32 pulgadas, debido a que el existente presenta deterioros físicos y acumulación de sarro lo cual merma la eficiencia y volumen de agua que se traslada desde los pozos del sur hasta los hogares.

“Esta obra importante nos permite llegar al 2032 con lo que ya tenemos, porque ahora no somos capaces de transportar el agua de pozos que ya tenemos, los cuales no están funcionando al 100% a causa de la tubería”, explicó el gerente.

La segunda consiste en la incorporación de nuevas fuentes para la extracción de más de 100 litros por segundo de agua. Basados en el proyecto FIDAGUA elaborado en 1996, el cual recomendaba el desarrollo de nuevas zonas de captación en subcuencas del sur, se pretende hacer nuevas perforaciones en ejidos donde hay acuerdos para el abastecimiento del acuífero Saltillo Sur, además de comprar pozos privados ubicados en el mismo acuífero.

La tercera acción contempla la interconexión de redes para la preservación de zonas de captación de Zapalinamé, a fin de abastecer un acuífero con el agua de otro.

“La tercera acción sería no castigar a la zona que hoy produce un tercio del agua de la ciudad, que es la zona de Zapalinamé”, dijo.

La inversión necesaria para llevar a cabo el plan presentado por Agsal es de 227 millones de pesos, cantidad de la cual el tecnológico de Aguas de Saltillo, Aguas de Barcelona que pertenece a Grupo Veolia, aportará 120 millones de pesos.

Otros 30 millones de pesos serán obtenidos a partir de las utilidades de la empresa, y los 147 millones restantes serán aportados por el municipio de Saltillo a manera de especie otorgando el derecho de usufructo solicitado por la empresa.

Además, destaco la inversión de 226 millones de pesos en el plan anti-sequía, cuya primera acción se encuentra en proceso y se espera que sea concluida para el cierre del mes de abril, la cual consiste en el remplazo del ducto principal del Acueducto Saltillo Sur para incrementar la capacidad de transportación de agua.

“Estamos trabajando en el desarrollo del plan anti-sequía que va en la acción número uno, y va a tener su fin antes de que llegue los calores. Vamos a tener la capacidad de poder proveer en días punta más recurso de agua”, dijo.

Hasta el último reporte de Bosh Bragado, se informó que las obras del Acueducto se encuentran en un avance significativo y se espera que sea al cierre del mes de abril cuando concluya,  estando así preparados para hacer frente a las altas temperaturas del verano.