Uno de los sueños de los pequeños consiste en descubrir cómo es Papá Noel o Santa Claus en su propio ambiente, conociendo a sus animales, su pueblo, y la nieve y los bosques que recorre bajo las auroras boreales. Ahora ese sueño puede hacerse realidad, visitando en la Laponia finlandesa, el mundo que habita este mítico personaje antes de que comience su mágico viaje anual
EFE Reportajes
Visitar Laponia en Navidad es uno de los viajes más interesantes para esta época del año, tanto si se tiene niños y se desea realizar un viaje en familia, como si se quiere disfrutar de una escapada invernal romántica en pareja, a las tierras del ‘sol de medianoche’, las auroras boreales y la larga noche polar, y paisajes blancos que parecen extraídos de un sueño.
En un viaje navideño a la Laponia de Finlandia, la más turística, conocida y recomendable para ir con niños, con mejores infraestructuras y más opciones para llegar y efectuar actividades divertidas, tendrás frío, pero también nieve, renos, Papa Noel, auroras boreales, bosques interminables, cielos estrellados y bebidas calientes, en un único destino, señalan desde Viajes Beagle.
Según las tradiciones modernas, Papá Noel vive en Laponia, una zona que abarca varios países: Noruega, Finlandia, Suecia y Rusia.
El simpático, gordinflón y barbudo personaje, que reparte ilusión y regalos en Navidad, tiene su residencia oficial en la Laponia finlandesa, región que al visitarla, despierta la sensación de estar viviendo dentro de un cuento navideño, señalan desde Civitatis.
El equipo de esta plataforma especializada en visitas guiadas, excursiones y actividades en español y portugués, propone un viaje de cinco días, especialmente diseñado para vivir la experiencia lapona al completo, a través de una serie de actividades que combinan naturaleza, tradición y magia navideña, según explican.
“Es un itinerario maravilloso, en el que cada jornada promete una vivencia que quedará grabada para siempre, y que es ideal para realizarlo en pareja o en familia, en noviembre o diciembre, antes de que llegue la mágica fecha del trabajo más importante que tiene que realizar Papá Noel cada año”, destacan.
Primer día. El corazón de la Navidad: el Pueblo de Papá Noel
El viaje comienza en Rovaniemi, capital de la Laponia finlandesa y hogar oficial de Santa Claus. Aquí los viajeros pueden cruzar el mítico Círculo Polar Ártico, región famosa por ‘el sol de medianoche’ de verano, cuando el sol permanece visible las 24 horas del día, y la noche polar invernal, cuando el sol no sale, y por sus auroras boreales, luces de colores en el cielo nocturno.

Los visitantes también pueden enviar postales con el sello más especial del mundo, desde la Oficina de Correos de Papá Noel y, por supuesto, conocer en persona a este querido personaje. Todo ello rodeados de luces, abetos nevados y la calidez de los talleres donde los elfos preparan la Navidad durante todo el año.
Segundo día. Trineo de ‘huskies’ bajo la aurora boreal
Nada representa mejor la esencia del invierno ártico que dar un paseo en trineo tirado por perros ‘husky’, durante el cual los viajeros recorren paisajes que parecen infinitos, con la nieve crujiente bajo los patines y el aire helado en el rostro, según describen desde Civitatis.

Al caer la noche, el cielo se tiñe de verdes y violetas, cuando las auroras boreales, un hipnótico fenómeno luminoso causado por la colisión de partículas del Sol con la atmósfera de la Tierra, comienzan su danza luminosa sobre los abetos, deparando al observador un espectáculo tan emocionante como inolvidable.
Tercer día. Aventura ártica: raquetas de nieve y pesca en el hielo
La Laponia finlandesa también puede disfrutarse a un ritmo lento, dando una caminata con raquetas de nieve que permite adentrarse en bosques silenciosos y lagos helados donde reina la calma, según explican los especialistas de Civitatis.

Después de haber entrado en calor caminando, llega el momento de experimentar una tradición local: la pesca en el hielo. Consiste en abrir un agujero en la superficie congelada de un lago, echar el anzuelo al agua y esperar con paciencia que un pez lo muerda, rodeado por un paisaje blanco y puro, lo cual se convierte en un momento de conexión total con la naturaleza en estado puro.
Cuarto día. Excursión a las cascadas congeladas de Korouoma
El Parque Natural de Korouoma es uno de los secretos mejor guardados del norte de Finlandia, un impactante paraje en el que parece que el tiempo se ha detenido, y las aguas, transformadas en hielo, ofrecen un imagen propia de otro mundo, según el equipo de esta plataforma.

“En invierno, las cascadas de Korouoma se transforman en imponentes esculturas de hielo que parecen talladas a mano. Descubrir esta maravilla natural, en un excursión que combina senderismo, fotografía y un contacto directo con la belleza salvaje del Ártico, es una experiencia que queda grabada para siempre en la memoria”, enfatizan.
Quinto día. Paseo en trineo de renos al estilo lapón
Para los especialistas de Civitatis, no hay mejor forma de cerrar el viaje a Laponia que efectuando un paseo en trineo tirado por renos en una experiencia guiada por pastores ‘sami’, el pueblo del norte de Europa considerada como la primera población indígena conocida de Laponia, y que históricamente se dedicaban a la caza, la pesca, la recolección y el pastoreo de renos.
“Envueltos en mantas de lana y acompañados por el suave tintinear de las campanillas, los viajeros recorren los paisajes nevados en trineo tirado por integrantes de la misma familia de animales que dentro de un tiempo llevarán a Papá Noel a repartir regalos y felicidad por los hogares del mundo”, apuntan.
“Es un paseo que traslada a quien lo realiza a tiempos pretéritos y le ofrece una inmersión en la calma más genuina del invierno, como mágica despedida del mundo de Santa Claus”, concluyen.
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