Por Miguel Villarello
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El apoyo técnico que brinda el Municipio a través de la empresa Aguas de Saltillo (Agsal) a Santa Catarina, así como la posibilidad de darlo también a General Cepeda y Parras, por sus problemas de abastecimiento de agua, en nada perjudica a los mantos freáticos de la región, por lo que el abasto del vital líquido está temporada está garantizado para los saltillenses, afirmó el alcalde, José María Fraustro Siller.
Con la suma de Arteaga y Ramos Arizpe a los municipios con problemas de abasto de agua, se le preguntó al edil si se les apoyaría a ambas localidades y destacó que: “A Ramos Arizpe no tanto y a Arteaga pues es el que tiene el agua (…) más bien a General Cepeda y algo en Parras”, agregó.
En el caso de estos dos últimos municipios, Fraustro indicó que: “General Cepeda creo que es el municipio que más agua tiene, toda la estructura sur de esa comunidad tiene mucha agua (…) Sin embargo, habrá que ayudarlos en cuestiones técnicas para ver cómo manejan ese esquema y mientras que se concreta eso, al igual que a Santa Catarina, vamos a enviarles algún apoyo”.
Explicó que este apoyo consistiría en grandes tinacos que les ayuden sobre todo en las colonias que tiene mayor complicación con el abasto del vital líquido a las viviendas.
Chema Fraustro confirmó asimismo que el martes se instalaron los cuatro tanques contenedores de agua potable en Santa Catarina, “hecho con el que prácticamente cumplimos con ellos”.
El alcalde, sin embargo, exhortó a la ciudadanía a tener confianza porque “les estamos diciendo que la prioridad del agua es para los de Saltillo, pero si de nuestros vecinos tenemos gente necesitada tenemos que ayudarlos, no es el agua lo único en lo cual compartimos con esos municipios, hay que recordar el trabajo compartido para el combate a incendios recientes”.
Además, exhortó a cuidar el agua y continuar primero cuidando lo de nosotros y luego ayudando a quienes tengamos que ayudar.
Por lo que recalcó que en Saltillo no tenemos problemas de desabasto de agua y en cuanto a si se prevé una crisis del líquido por el crecimiento de la ciudad, la sequía y pocas lluvias que recarguen los mantos acuíferos del subsuelo, insistió en que “estamos planeando esa situación para no tener esos problemas que han tenido en los estados vecinos”.
“Y es porque nosotros damos un seguimiento estricto a los niveles dinámicos de los pozos, cómo se fondean y avanzan, y a la hora que tengamos cualquier síntoma de que la situación pudiera agravarse detendremos las cosas”, advirtió.