Juan Pablo Valdez
Morena gobierna actualmente 17 estados de la república, el PAN 8, el PRI 4, Movimiento Ciudadano 2 y el Partido Verde 1, si las encuestas no fallan lo más probable es que el lunes amanezcamos con la novedad de que Morena aumenta a de 17 a 21, el PAN baja de 8 a 6 y el PRI de 4 a 2.
Por lo que la izquierda mexicana tendría ya el gobierno en 22 de 32 estados de la república, poniendo en riesgo la democracia ya sea mucha o poca, pero al fin democracia que hemos logrado en los últimos años.
Todo lo que criticamos del antiguo régimen se está reavivando, el control de un partido en todos los poderes y organismos, la intervención de estado en casi todas las decisiones, el autoritarismo y la opresión de quienes piensan diferente está llegando con toda la fuerza.
La semana pasada hablaba de la importancia de la alianza para el próximo año en Coahuila entre el PRI y el PAN, aunque sean como el agua y el aceite, pero ya no se trata de un tema de principios o de orgullo, se trata de un tema de supervivencia y quien no lo vea así está condenando no solo a los partidos sino al país a volver a una dictadura partidista.
La libertad que tenemos y el derecho como personas para buscar una mejor calidad de vida se puede perder, ya son muchos los anuncios y las insinuaciones que tienen tanto el presidente como sus más fieles lamebotas ya son un descaro total.
Las campañas realizadas en los estados donde mañana habrá elecciones son de lo más hipócrita y sínico que puede existir, como la propuesta de: “pondremos guarderías las 24 horas del día”. Válgame, pues si ellos fueron las que las quitaron, ahora prometen que las van a poner, no puede haber mayor descaro que este.
Esto junto con todos los programas del “bienestar” basado en la compra de voluntades, el apoyo que está dando al narcotráfico y la estrategia que le ha seguido funcionando con las mañaneras han hecho de las otras opciones sean poco visibles, sin creatividad y faltos de ganas para hacer algo verdaderamente eficaz en contra de la izquierda mexicana.
Las encuestas en Coahuila marcan ya una verdadera tendencia a que Morena sea quien llegue con las preferencias por partido para el 2023, el PRI mantenga su preferencia de los últimos años y el PAN siga perdiendo esa preferencia aun y cuando ya cambiaron dirigencia.
Sin embargo, una cosa es la preferencia partidista y otra ponerle rostro a una persona, que es donde cambian las cosas, por ejemplo, en Durango donde el ex alcalde de la capital Esteban Villegas parece que va lograr mantener a ese estado libre de Morena.
Aguascalientes ha logrado tener una buena relación con el PAN y su gobierno y se nota en las encuestas, Tamaulipas es una lucha de carteles de quienes apoyan y son apoyados por el presidente y los del Cabeza de Vaca, pero todo parece indicar que Morena es quién ganará el domingo.
De Oaxaca, Hidalgo y Quinta Roo ni hablemos, estaban más entregados a Morena desde hace mucho tiempo, como la selección mexicana está actualmente rumbo al mundial. Solo le recuerdo a los oaxaqueños que el presidente dijo hace unos días que no pasó nada en esa entidad con el paso del huracán Agahta, pero la realidad es que hubo muertos, hay desaparecidos y destrucción, pero como ya no existe dinero para atender catástrofes, pues lo que diga el presidente vale más que la realidad.
Así pues, escribo esta columna preocupado por el futuro que se avecina en mi país, una izquierda rencorosa, que no sabe gobernar, que no le importa la salud, la economía y mucho menos la dignidad de las personas, sigue creciendo y veo a las otras opciones cediendo terreno, espero sinceramente se puede lograr detener este avance, pero la veo muy ojona para ser paloma.
Ya la próxima semana analizaremos los resultados de la elección con lo que decían las encuestas, las declaraciones de los actores y el actuar de los órganos electorales.