Por Miguel Villarello
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El Presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que la reforma electoral que presentó el Presidente y se analiza en la Cámara de Diputados no es necesaria, ya que el actual sistema electoral del país es funcional.
“La reforma electoral no es necesaria ni indispensable porque nuestro sistema electoral funciona muy bien”, aseguró.
“Nunca habíamos tenido un PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) que funcionara tan rápido como el aplicado en 2021, por donde se le quiera ver ha sido la mejor elección que hemos hecho y la hicimos con este sistema electoral, podríamos ir al 2024 con este sistema electoral, sin duda”, afirmó el presidente del Consejo General del INE.
Y estoy seguro, destacó, que el Instituto Nacional Electoral: “tiene todas las capacidades para, en 2024, con estas reglas organizar en su momento la que sería la mejor elección realizada hasta entonces, y esto le tocará a los que vengan pues yo en un año ya no estaré en el INE”.
Por ello exhortó: “No es necesaria, pero si hay una reforma electoral y mejora lo que hoy tenemos, pues bienvenida, pero no construyamos el discurso de que, si no hay reforma la democracia mexicana de cara al 24 está en riesgo”.
“Creo que tampoco es una reforma pertinente, me refiero al proceso de reforma, no creo que sea pertinente porque para que una reforma electoral contribuya a fortalecer el sistema democrático me parece que se requieren tres condiciones básicas sin las cuales no es conveniente iniciar un proceso de transformación de las reglas o de la institucionalidad electoral”.
La primera condición, expresó, es que exista un consenso lo más amplio posible entre los actores políticos para que se dé una reforma, porque si una reforma es aprobada por mayoriteo, ésta se convertirá en un problema después.
“Porque quien no haya sido involucrado en la definición de las reglas y esto lo hemos vivido históricamente, va a achacar eventuales derrotas electorales a las propias reglas que él no avaló y no aprobó”.
Cuando hablamos de las reglas del juego el consenso más amplio es indispensable pues se trata del consenso de los actores que se van a someter a esas reglas del juego y desde su posición avalan la existencia de esas reglas, declaró.
Córdova Vianello precisó que otro aspecto de esta reforma electoral, que llama más la atención por ser presentada ante el Congreso de la Unión por el presidente del país, sin embargo, el trabajo legislativo en cuanto a ello va a ser complejo.
“Si se hace de manera seria, así ocurrirá, porque si tomamos en cuenta la cantidad de iniciativas que están hoy en dictamen en el Legislativo de 2018 a la fecha, tenemos 743 iniciativas en materia electoral, algunas son muy sencillas pues se cambia algún artículo de la ley, otras son como la del presidente o la que presentó Morena hace un par de años reformas de gran calado”.
“Reformas que implican una redefinición de la Constitución, por ejemplo, la iniciativa del presidente de la República plantea la modificación de 18 artículos constitucionales y por supuesto implicará el replanteamiento de la Ley de Partidos Políticos y la Ley General de Instituciones Electorales”.
“Tampoco es un trabajo, si se quisieran hacer los cambios y aplicarlos en 2024, que pueda tener un tiempo indefinido, porque en mayo del 2023, dentro de 12 meses, se cerrará la ventana legislativa para que los cambios, de haber, puedan aplicarse en la elección el 24”.
A menos que se cambie también la duración de los procesos electorales, con la ruta que hoy se tiene en septiembre del 2023 comenzará el proceso electoral más grande de nuestra historia; así que el tiempo es poco, el trabajo es muchísimo, la necesidad no es imperativa, pero si hay cambios que mejoren el sistema electoral pues que sean bienvenidos”.