Juan Pablo Valdez
Es sabido que para obtener resultados diferentes hay que hacer las cosas de diferente manera y aplica en la vida diaria, así como en la vida laboral. En la iniciativa privada si los resultados no son de acuerdo a la planeación programada se hacen los cambios necesarios de las áreas correspondientes para así lograr con los objetivos proyectadas. Claro que existen evaluaciones en determinado tiempo para revisar los indicadores de evaluación, pero es por eso que las empresas y negocios son exitosos.
En gran medida aplica también en los deportes, donde desde la administración general de los equipos hacen los ajustes necesarios muchas veces en la cabeza de quien entrena, dirige o maneja un equipo de cualquier deporte en conjunto. Y muchas veces hacer ese cambio logra los objetivos en el plazo inmediato o bien corto, como salvarse de descender de categoría, lograr clasificarse a un torneo, eliminatorias, etc. Pero sin duda alguna los equipos más exitosos son aquellos que cuentan con una planeación, una filosofía y sobre todo un rumbo, saben hacia dónde y como llegar.
En la política no es diferente, sin duda alguna los gobiernos exitosos son aquellos que saben su ruta y como deben de llegar. Y la planeación no debe de ser una excusa pues en nuestro país una vez electo existe un gran periodo de tiempo para asumir el cargo, donde el que menos espera es 3 meses. Hay algunos países en donde el cambio se da inmediato, días o semanas.
Un gran ejemplo de política en cuanto a alternancia, división y periodos electorales es Nuevo León, han gobernado 3 partidos diferentes y 1 independiente. Las elecciones son cada 3 años y los contrapesos en el congreso local existen. Sin embargo, en la inseguridad han quedado mucho a deber. Desde hace años los encargados de hacer frente a la inseguridad y la procuración de justicia, son las mismas personas.
Los ciudadanos se han encargado de hacer los cambios en la cabeza del ejecutivo al votar la alternancia, pero los que prometieron el gran cambio mantienen a los mismos titulares de estas dependencias encargadas de brindar seguridad y esto es el reflejo de los pésimos indicadores en materia de seguridad que tienen. Ahora toca a los titulares del ejecutivo hacer los cambios necesarios para obtener resultados diferentes.