Documentos de espionaje militar en manos de familiares de Ayotzinapa

De “La Laguna”, al autobús de Teloloapan: así son los 15 nuevos documentos de espionaje militar entregados a las familias de Ayotzinapa. El Gobierno entrega un dosier a las madres y padres de los 43, con papeles rescatados de su propio acervo, seleccionados años atrás del archivo del Ejército. 

REDACCIÓN MÁS / IA

El pasado lunes, en una reunión con el Gobierno, las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa recibieron 15 nuevos documentos de espionaje militar, según informó el diario español El País. Estos documentos, parte de los más de 800 exigidos por los padres y madres durante el último año y medio, podrían ofrecer pistas sobre el destino de los jóvenes.

El País tuvo acceso a esta nueva información, que según el Gobierno, fue encontrada tras una exhaustiva búsqueda en sus archivos. De este modo, el Ejecutivo considera que ha cumplido uno de los principales reclamos de las familias, aunque sostiene que el resto de los documentos o no son relevantes para el caso o se reservan por razones de seguridad nacional.

Los 15 documentos presentados fueron elaborados por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI) del centro del país, con sede en Iguala, Guerrero, donde ocurrió el ataque contra los estudiantes hace casi 10 años.

Durante ese ataque, seis personas murieron, incluyendo tres estudiantes, y otros 43 siguen desaparecidos. A lo largo de los años, se han encontrado restos de tres de ellos en parajes cercanos a Iguala, pero el destino del resto sigue siendo un misterio. Las familias esperan que estos nuevos documentos contengan más información sobre lo ocurrido.

Esta entrega se suma a otros documentos previamente divulgados: 18 por la comisión presidencial a finales del año pasado, varios analizados por el grupo de investigadores independientes de la CIDH (GIEI) en su último informe de 2023, y dos más presentados en 2021. Estos documentos juntos revelan el alcance del espionaje militar en la región, que incluía la interceptación de conversaciones de figuras del crimen organizado en la época del ataque.

La primera mención de la actividad del CRFI de Iguala en el caso Ayotzinapa surgió en 2021, cuando la comisión presidencial divulgó dos documentos militares que detallaban la comunicación entre cuatro criminales los días 27 de septiembre y 4 de octubre de 2014. En una de esas conversaciones, se mencionaba el traslado de 17 estudiantes horas después del ataque. Las familias han argumentado que debería haber más información sobre este movimiento en los documentos, ya que no parece lógico que el Ejército solo monitorease esas dos conversaciones.

Sin embargo, la búsqueda ha sido en gran medida infructuosa. Los 15 documentos recién entregados apenas contienen referencias al ataque y al destino de los estudiantes. Cada documento consta de una página inicial elaborada por el CRFI de Iguala, con información recogida por agentes de inteligencia del Ejército en la región o mediante la intervención de comunicaciones de presuntos integrantes de redes criminales. Complementan la información inicial órdenes de jefes militares y resultados de esas órdenes.

De estos documentos, uno destaca particularmente. El CRFI 1253, remitido el 4 de octubre de 2014, menciona el hallazgo de una fosa clandestina con 14 cuerpos en la colonia Jardines del Sol, en Iguala. Aunque ninguno de estos cuerpos era de los estudiantes, la comunicación intervenida menciona también la búsqueda de cuerpos en «La Laguna», un lugar cuya identidad no está clara y que podría referirse a varias ubicaciones posibles, como la comunidad La Laguna, la Laguna de Tuxpan o la presa Valerio Trujano. Ninguna de las búsquedas en estas áreas ha tenido éxito.

Otro documento peculiar es el CRFI 1227, del 30 de septiembre de 2014, que reporta protestas estudiantiles y menciona el hallazgo de un autobús con estudiantes decapitados en Teloloapan. Sin embargo, no hay registros en la hemeroteca de tal incidente, y no se incluyen documentos complementarios sobre las medidas tomadas por el Ejército.

En medio de la agitación postelectoral, el Gobierno intenta cerrar este capítulo con la entrega de estos documentos. Las familias y el Gobierno se reunirán nuevamente el 3 de julio, sin la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Antes de eso, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió publicar un informe sobre los intentos de obstaculizar el caso durante su mandato y sobre la implicación del Ejército en lo sucedido. Durante la reunión, el presidente esbozó dos hipótesis: una que señala al Ejército por motivos ideológicos y otra que atribuye los intentos de desestabilización a la OEA, la CIDH y la DEA, que habría proporcionado información comprometida sobre mandos militares de Iguala.

Con información de El País